En el semanario EXPANSION del dia de ayer hay un artículo que apuesta por la franquicia como una via para aquellos que están en situación de desempleo. La capitalización de la prestación por desempleo, unido a exenciones fiscales en los primeros meses es una ayuda a la inversión requerida.
Parece claro que un aspecto clave para iniciar un negocio mediante una vinculación con una franquicia es que "el tipo de negocio encaje con el perfil del emprendedor", es decir, que este se sienta identificado con la idea de negocio, productos, actividad y "espíritu" de la franquicia.
Pese a que con la franquicia existe menos riesgo de fracaso que la apertura por libre por ser negocios aparentemente probados. Sin embargo, se deben tener en cuenta dos cuestiones fundamentales: cuántos establecimientos se han abierto y cuántos han cerrado en los últimos meses.
La crisis no ha sido indiferente para las franquicias y muchas cadenas la están acusando porque las reformas necesarias no se han tomado o no están llegando a tiempo. La consecuencia es que muchos puntos de venta han cerrado por falta de rentabilidad o incluso franquicias enteras.
Otro efecto de la crisis es que la inversión necesaria para abrir un establecimiento con una franquicia haya disminuido sensiblemente. En la actualidad se puede iniciar una actividad con una franquicia si se dispone a partir de 12.000 euros.
Además de la capitalización del desempleo como ayuda financiera, existen entidades que aportan capital a las franquicias en forma de préstamo en condiciones similares a los bancos pero sin las trabas de estos al entender que el riesgo es más limitado.
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