Una trastienda guarda la historia de una tienda. Es el "cajón de sastre" de un negocio. El nuestro es la jaboneria. También es el almacén donde aguardan las novedades y reposan los restos de sus campañas. Te damos paso a nuestra trastienda, en ella vas a encontrar experiencias y opiniones sobre el jabón y la cosmética natural, como producto, como mercado y como negocio
cuidados para tu piel
viernes, 18 de noviembre de 2011
jabón de azahar para piel deshidratada
Propiedades del aceite de azahar o flor de naranjo: El aceite de azahar tonifica y rejuvenece el cutis, en particular en pieles secas, maduras y deshidratadas. Alivia las rozaduras o cortes en la piel El aceite de azahar tiene acción correctiva y preventiva del envejecimiento Azahar para cuidar la cara y escote: Las vitamina E y los nutrientes que contienen el aceite retrasan el envejecimiento cutáneo, alisando párpados y tonificando la piel. Usar como limpiador evitando los ojos. Puedes dejar secar la espuma a modo de mascarilla Azahar para cuidar la piel: Por sus caracter´sticas, el aceite de azahar se recomienda para pieles secas y maduras El jabón de azahar contiene aceite esencial azahar y puedes recomendarlo para personas que sigan un tratamiento con este aceite.
miércoles, 9 de noviembre de 2011
jabón natural
El jabón es un producto natural en si mismo porque sus materias primas lo son.
El producto al que denominamos jabón es el resultado de la reacción química entre un aceite y una álcali.
El jabón es un compuesto soluble en el agua y por esto, cuando lo aplicamos sobre la piel, arrastra la suciedad de la capa superficial y la disuelve en el agua.
Existen referencias al uso de un producto semejante al jabón en el 3000 a d C., aunque fueron los romanos los que generalizaron el uso con sus costumbres higiénicas. El jabón era usado para mantener la piel limpia y prevenir así el contagio de infecciones.
A lo largo de los siglos se dan diferentes circunstancias políticas y educacionales que tienen repercusión en el uso y elaboración del jabón, hasta que a final del siglo XVIII se potencia la elaboración del jabón gracias al desarrollo de la fabricación del hidróxido sódico como materia prima más eficaz y sustitutivo de los álcalis.