Información del INCI de jabon y cosmetica

El INCI (International Nomenclature of Cosmetics Ingredients) es la lista de ingredientes en la composición de un jabón o un cosmético en ordes decreciente de su proporción.
La información del INCI es obligatoria según el artículo 15 de la ley 1599/97 de productos cosméticos.
La información del INCI nos indica la calidad de un jabón o producto cosmético, tanto por lo que contiene (mala calidad si lleva derivados del petróleo -aceites minerales o mineral oils- o productos de síntesis) o por lo que no contiene o contiene en proporciones mínimas.
Si en un gel o loción que se publicita en la etiqueta como de aloe vera o argán, por ejemplo, vemos que en su INCI el componente que se publicita (aloe barbadensis en el caso del aloe vera o argania spinosa para el aceite de argan) está en los últimos lugares, su proporción será con toda seguridad menos del 1 % y su efecto despreciable, por lo que estaremos pagando por algo que no sirve para lo que queremos. Mientras que si está en los primeros lugares del INCI -en algunos casos incluso en el primero-, su proporción es la más elevada y sus efectos y aplicaciones los notaremos con su uso.
Como consumidores deberíamos acostumbrarnos a leer el INCI de jabones y productos cosméticos para saber qué estamos comprando y por qué un producto cosmético tiene un precio u otro.

oportunidad de franquicia como autoempleo

En el semanario EXPANSION del dia de ayer hay un artículo que apuesta por la franquicia como una via para aquellos que están en situación de desempleo. La capitalización de la prestación por desempleo, unido a exenciones fiscales en los primeros meses es una ayuda a la inversión requerida.
Parece claro que un aspecto clave para iniciar un negocio mediante una vinculación con una franquicia es que "el tipo de negocio encaje con el perfil del emprendedor", es decir, que este se sienta identificado con la idea de negocio, productos, actividad y "espíritu" de la franquicia.
Pese a que con la franquicia existe menos riesgo de fracaso que la apertura por libre por ser negocios aparentemente probados. Sin embargo, se deben tener en cuenta dos cuestiones fundamentales: cuántos establecimientos se han abierto y cuántos han cerrado en los últimos meses.
La crisis no ha sido indiferente para las franquicias y muchas cadenas la están acusando porque las reformas necesarias no se han tomado o no están llegando a tiempo. La consecuencia es que muchos puntos de venta han cerrado por falta de rentabilidad o incluso franquicias enteras.
Otro efecto de la crisis es que la inversión necesaria para abrir un establecimiento con una franquicia haya disminuido sensiblemente. En la actualidad se puede iniciar una actividad con una franquicia si se dispone a partir de 12.000 euros.
Además de la capitalización del desempleo como ayuda financiera, existen entidades que aportan capital a las franquicias en forma de préstamo en condiciones similares a los bancos pero sin las trabas de estos al entender que el riesgo es más limitado.

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